Todos hemos observado alguna vez en la calle o en algún evento deportivo por televisión, unas bandas de color adheridas en la piel de aquellos que han tenido alguna lesión. ¿Para qué sirven estas pegatinas? ¿Son realmente efectivas?
Dentro de las técnicas fisioterapéuticas, existen gran variedad de métodos para calmar el dolor y tratar problemas articulares. De todo este avance en la profesión, nace un interesante método, llamado kinesiotaping o vendaje neuromuscular.
Este método fue desarrollado en el año 1970, en Japón, por Kenzo Kase. El vendaje neuromuscular se ha convertido en un método cada vez mas popular, el cual fue diseñado para imitar las cualidades de la piel humana en peso y grosor.
Dicho método está basado en la aplicación de una venda adhesiva, las cuales no tienen látex, con un adhesivo 100% acrílico que se activan por el calor y la fricción. Están compuestas 100% de fibras de algodón. Esta característica permite que sea resistente al contacto con el agua, por lo que lo hace compatible con las actividades acuáticas o con el aseo diario sin tener que volverlas a aplicar, permitiendo que el uso de éste se extienda entre 3 y 5 días.
El tejido presenta un 120-140% de capacidad de estiramiento, lo que se convierte en una característica básica para su utilización en el ejercicio terapéutico, las actividades deportivas y la prevención de lesiones.
¿Qué funciones tiene el kinesiotape?
Según el modo de aplicación, el fisioterapeuta puede utilizar el kinesiotape para distintos fines:
• Normalización de la función muscular.
• Incremento del flujo vascular y linfático.
• Corrección de patrones lesivos propioceptivos.
• Disminución del dolor musculoesquelético en fase aguda.
Todos estos objetivos se consiguen ya que a través de la cantidad de estiramiento que se imprima a la banda, pueden producirse distintos estímulos mecánicos que favorecen la lesión, por ejemplo:
• Proporciona un estímulo posicional a través de la piel.
• Alinea los tejidos de la fascia.
• Crea un mayor espacio entre la piel, músculo y el espacio intersticial por el levantamiento de la fascia y del tejido blando cuando la cinta está situada encima del área del dolor o inflamación.
• Proporciona estímulos sensoriales para facilitar o limitar el movimiento.
• Facilita la eliminación del edema ya que dirige el exudado hacia el conducto linfático.